¿Quién podría imaginar que unas simples flores de supermercado guardaran tanta emoción? En esta balada íntima, el británico Ed Sheeran nos abre la puerta de la habitación donde acaba de despedirse de su madre. Mientras recoge tazas con té de ayer, peluches y álbumes de fotos, cada objeto cotidiano se convierte en un recuerdo vivo de una vida llena de cariño. El cantante navega entre la tristeza que "lo hace pedazos" y la gratitud de saber que un "corazón roto es un corazón que ha sido amado".
El estribillo nos regala la imagen de una mamá convertida en ángel, aplaudida por un "Hallelujah" cuando regresa al cielo. Así, el tema mezcla dolor y esperanza: muestra que el adiós duele, pero también celebra el legado de amor que permanece. "Supermarket Flowers" invita a valorar los pequeños gestos familiares y a transformar la pérdida en un canto de agradecimiento por todo lo vivido.