Ed Sheeran nos invita a sentir un flechazo fulminante en Shivers. Desde la primera línea, el cantante describe cómo una flecha atraviesa su corazón y desata una avalancha de sensaciones: besos que saben a fresas, guitarras manchadas de carmín y escapadas en coche bajo un cielo estrellado. La canción pinta un cuadro de atracción inmediata, casi eléctrica, donde cada gesto de la otra persona desencadena escalofríos y enciende el deseo de vivir la noche sin fin.
En esencia, Shivers celebra la química irresistible que aparece cuando conoces a alguien capaz de «quemar» con su energía. Ed expresa esas ganas de bailar hasta el amanecer, de volver a empezar la fiesta una y otra vez, y de sentir el alma arder con cada sonrisa y caricia. El mensaje es claro: cuando el amor se siente tan intenso que provoca escalofríos, lo único que quieres es alargar ese momento todo lo posible.