¿Te atreverías a lanzarte a una piscina sin saber cuánta agua hay? Esa es la pregunta que Ed Sheeran, cantautor británico, plantea en “Dive”. Con un juego constante de metáforas de volar y sumergirse, el artista admite sus errores (“tal vez jugué mal mis cartas”) y expone su mayor miedo: enamorarse de alguien que no sea sincero. El avión representa la posibilidad de elevarse con la ilusión, pero también la caída libre si la otra persona no es clara. Por eso exige: “no me llames ‘baby’ si no lo sientes”.
En este tema, Ed combina vulnerabilidad y firmeza. Por un lado, confiesa que cuando ama lo hace “más fuerte que diez mil rocas en el lago”; por otro, pone límites para proteger su corazón. El mensaje es claro: antes de darlo todo, necesita la verdad. Así, “Dive” se convierte en un himno para cualquiera que haya sentido el vértigo de un amor incierto y aún así quiera arriesgarse, pero solo con honestidad como salvavidas.