Por Las Noches lleva al oyente a esos momentos de desvelo en los que la mente viaja por recuerdos que huelen a perfume y saben a tequila. Peso Pluma pinta una escena íntima: sábanas blancas, piernas largas, ojos que son laberintos. El protagonista se siente atrapado entre la sensualidad de un amor casi sagrado y la dolorosa certeza de que esa persona ya no regresará. La canción mezcla la cadencia del corrido tumbado con imágenes muy urbanas -Clase Azul, champaña, "polvo color rosa"- para mostrar cómo el placer se convierte en anestesia cuando el corazón está roto.
Aunque intenta embriagarse de lujos y emociones fuertes, la realidad es clara: "Y pensar que tú ya no vas a estar". Ese estribillo repetitivo refuerza la soledad que queda cuando el beso se va y la habitación queda en silencio. "Por Las Noches" es, en esencia, un himno melancólico para quienes han amado a alguien intocable y ahora lidian con la ausencia entre copas y recuerdos, convencidos de que como esa persona no hay nadie más.