¿Alguna vez has sentido que esa persona que te ignoró de repente te busca en cuanto te ve feliz con alguien más? En “Taken”, One Direction convierte ese dilema amoroso en un himno pop lleno de ironía y determinación. La letra cuenta la historia de un chico que, tras haber suplicado amor en el pasado, por fin sigue adelante y descubre que su antigua conquista lo desea solo porque ahora está con otra persona.
Entre guitarras brillantes y coros pegajosos, el protagonista abre los ojos: ella no quiere su corazón sino la satisfacción de saber que todavía puede romperlo. La canción pasa de la frustración al empoderamiento, agradeciendo con sarcasmo a la ex por mostrar su verdadero rostro y cerrando la puerta a un ciclo de manipulación. “Taken” es, en definitiva, una lección sobre autoestima y sobre cómo reconocer a quienes solo aparecen cuando ya no pueden tenernos.