Connection habla de algo muy cotidiano en la era digital: la paradoja de sentirse solo en medio de una multitud hiperconectada. OneRepublic pinta la imagen de un nadador perdido entre “siete mil millones” de personas; lanza bengalas pidiendo “amor y devoción” y repite su pregunta pegadiza: “Can I get a connection?”. La canción transforma ese grito en un estribillo optimista que nos recuerda lo básico que es sentirse escuchado y acompañado.
Detrás del ritmo enérgico hay una reflexión sobre las prioridades. El narrador admite que la casa perfecta, el dinero o los logros laborales no sirven de nada si faltan amigos auténticos. Por eso quiere reencontrarse con su viejo yo y con la gente que realmente lo conoce. En última instancia, el tema nos anima a mirar menos las pantallas y más a las personas que tenemos enfrente, porque la conexión auténtica sigue siendo el verdadero tesoro.