Saturday retrata ese momento inquieto en el que te sientes listo para todo pero, al mismo tiempo, avanzas en círculos. El narrador pisa el acelerador de sus sueños —«voy a cien por hora»— aun sabiendo que la pared está cada vez más cerca. Entre frases como I'm good to go y la imagen de «costearse solo con potencial», la canción describe la frustración de la juventud cuando la energía y la ambición no encuentran una salida clara.
El sábado funciona como símbolo de libertad: es el día en que «las puertas estaban abiertas» y las aventuras con su amigo Pete parecían infinitas. Sin embargo, al recordar esos instantes, el protagonista se da cuenta de que pasó más tiempo planeando que viviendo. Así, la letra oscila entre la nostalgia por la inocencia perdida y la urgencia de aprovechar el presente antes de que la semana —o la vida— vuelva a empezar.