Ben E. King (1938–2015) fue un cantante estadounidense de soul y R&B conocido por su voz cálida y elegante. Comenzó con The Drifters, donde participó en éxitos como There Goes My Baby y Save the Last Dance for Me.
Como solista alcanzó la inmortalidad con Stand by Me (1961), una balada icónica que ha marcado generaciones. También brilló con Spanish Harlem y Don’t Play That Song. Su estilo unió gospel, pop y rhythm & blues, influyendo a innumerables artistas. Hoy es recordado como una de las grandes voces del soul clásico.