“Money” de Tom Odell nos lanza un estribillo obsesivo — “Gotta make more money” — para meternos de lleno en una crítica mordaz al consumismo moderno. El cantautor británico pinta un retrato sarcástico de una generación que vive pendiente de las marcas de lujo, de las fotos perfectas y de la idea de que la felicidad está al alcance de la próxima compra. Gucci, Dior, “otro selfie” y “otro hit” son símbolos de estatus que, en la canción, sustituyen los auténticos valores humanos. Con un tono casi infantil, Odell repite la urgencia de “hacer más dinero” para mostrarnos lo vacía que puede ser esa carrera interminable.
Entre ritmos pegadizos y letras reiterativas, el tema resalta la paradoja de una sociedad que se proclama libre mientras se encadena a la necesidad de poseer. El verso “We’re just kids climbing up the trees” recuerda que, detrás del ansia de riqueza, seguimos siendo niños que buscan aprobación. Al final, Tom Odell nos invita a reflexionar: ¿el dinero garantiza la felicidad o solo alimenta un ciclo sin fin de deseo? La respuesta queda en tus manos… y en tu billetera.