¡Prepárate para una auténtica fiesta de disfraces sonora! En Meltdown, Stromae convoca a Lorde, Pusha T, Q-Tip y Haim para pintar un cuadro brillante y a la vez inquietante: gente vestida de Cavalli, copas con aceitunas, drogas de diseño y rostros de póker que intentan tapar un dolor muy real. La canción retrata cómo buscamos status y escapismo entre lujos, pero ni el cristal más caro puede esconder las lágrimas cuando uno se detesta a sí mismo. Todo suena glamuroso, pero el estribillo nos recuerda que la fiesta está a punto de estallar: “It’s a full meltdown.”
En el segundo acto, los raperos cambian el tono del baile por un llamado a la rebelión. Denuncian políticos corruptos, burlan a los “bullies” del poder y declaran que el respeto solo se obtiene con dinero o sangre. La melodía pegajosa contrasta con un mensaje oscuro: somos una generación que ha entrenado con el sistema, lo entiende mejor que nadie y está lista para voltearlo. Así, Meltdown se convierte en un himno contra la superficialidad y en favor de descubrir quiénes somos debajo del disfraz antes de que todo se derrita alrededor.