¿Qué haces cuando tu mayor tesoro es el tiempo libre y, de pronto, descubres que te pesa como plomo? En “Free Time”, el australiano Ruel retrata justamente ese momento incómodo después de una ruptura: sobra el reloj, falta la compañía. Entre bostezos, dientes cepillados y pelo despeinado, el protagonista se queda pegado al sofá mirando el celular, recordando todas las “tonterías” compartidas con su ex. Esa libertad que creía desear se convierte en un recordatorio constante de su soledad.
La canción avanza como un diario confesional con toques de ironía juvenil —tostadas que nunca se preparan, paseos que no comienzan— hasta desembocar en un mensaje de voz tembloroso que revela el verdadero deseo: volver a conectar. “Free Time” es, en el fondo, un himno a la contradicción de la independencia sentimental; celebra la honestidad de admitir que la libertad no siempre sabe bien cuando el corazón todavía está ocupado.