¿Alguna vez has sentido que tus pensamientos dan vueltas sin control, igual que un huracán? Eso es justo lo que Ofenbach, el dúo francés de música electrónica, y la poderosa voz británica de Ella Henderson trasladan a Hurricane: la historia de una relación en la cuerda floja. Entre la tormenta de emociones, la persona que canta suplica "hold on" y cuenta "one, two, three, four, five" como quien se aferra a la calma antes del impacto. El heavy rain simboliza la confusión y el miedo a perder la conexión, mientras la metáfora de la casa de naipes recuerda lo frágil que puede ser el amor cuando soplan vientos de duda.
En este tema sentimos la tensión entre querer rendirse y seguir luchando. Ella reconoce que no hay «rebobinar» y se pregunta si sus estrellas se volverán a alinear, pero tampoco deja de buscar una luz que guíe sus sentimientos. Hurricane es, al mismo tiempo, una confesión de vulnerabilidad y un grito de esperanza: un recordatorio de que, incluso en medio de la tormenta más intensa, todavía podemos encontrar refugio si nos atrevemos a mantener la fe.