¿Alguna vez has sentido que el recuerdo de alguien te persigue como si tuviera su propio mapa del tesoro? En Everywhere, el irlandés Niall Horan nos invita a esa isla imaginaria donde el amor no correspondido se vuelve omnipresente: cada esquina, cada respiración y cada rostro anónimo se convierten en un recordatorio viviente de esa persona especial. La canción retrata la paradoja de un corazón que quiere olvidar, pero que encuentra a su ex en cada latido, mientras el mundo parece girar en cámara lenta y el suelo se vuelve más frío sin ella.
Con un estribillo pegadizo y un toque de melancolía pop, Horan pinta el retrato de un protagonista atrapado entre el deseo de escapar y la imposibilidad de huir. El apoyo inesperado de la madre de la chica, la sensación de que “amarte no es justo” y la frustración de hallarla “en el aire” crean un clima de obsesión dulce-amarga. La canción se convierte así en un himno para quienes descubren que el verdadero reto no es evitar a la persona amada, sino convivir con su eco en todas partes.