Gone Too Soon, del artista estadounidense Michael Jackson, es un delicado homenaje a aquellas personas cuya luz se apaga antes de tiempo. Mediante imágenes poéticas como un cometa que cruza el cielo nocturno o un arcoíris que se desvanece en un parpadeo, la canción captura la sorpresa y la tristeza que sentimos cuando algo bello desaparece sin aviso. Cada comparación resalta la brevedad de la vida y la magia irrepetible de quienes nos inspiran, aun cuando su paso sea fugaz.
En apenas unos versos, Jackson mezcla ternura y melancolía para recordarnos que lo efímero no es menos valioso; al contrario, su corta duración lo hace aún más preciado. Al escucharla, es imposible no reflexionar sobre la importancia de abrazar cada momento y celebrar a quienes nos rodean aquí y ahora, antes de que, como el sol tras las nubes, estén gone too soon.