¿Alguna vez despertaste sin recordar cómo llegaste a ese lugar lleno de luces de neón y fichas de casino? Eso justo le sucede a la protagonista de “Waking Up In Vegas”, una canción donde Katy Perry nos invita a revivir una noche exagerada y caótica en la ciudad del pecado. Entre resacas, brillos de confeti y decisiones impulsivas —como casarse de prisa o usar un anillo de graduación ajeno—, la cantante pinta un retrato divertido de lo que pasa cuando la adrenalina de apostar lo todo se mezcla con la falta de memoria del día siguiente.
La letra repite la frase “Shut up and put your money where your mouth is”, recordándonos que hay que asumir los riesgos y las consecuencias de nuestras propias locuras. Así, la canción celebra la valentía (y la torpeza) de lanzarse a la aventura sin pensar demasiado, mientras nos advierte que, después de la fiesta, llega el momento de “sacudir el brillo del traje” y pagar la cuenta. Un himno pop perfecto para aprender vocabulario sobre fiestas, apuestas y ese arrepentimiento sarcástico que solo se siente al despertar en Las Vegas.