Only One es una balada emotiva en la que Kanye West presta su voz a un mensaje que, según él, le llega directo del cielo. Sobre el suave teclado del legendario Paul McCartney, Kanye se convierte en el canal por el que habla su madre fallecida, Donda. Ella saluda cariñosamente a su “único” hijo, le recuerda que siempre está a su lado y le asegura que las tormentas pasan, que dentro de él habita un ángel y que cada camino hacia el cielo empieza en su propio interior. Este diálogo íntimo rebosa fe y esperanza, mostrando que el amor familiar trasciende la vida terrenal.
La voz materna anima a Kanye a superar miedos y errores, le promete que el bien siempre pesa más que el mal y le hace un favor muy especial: “Tell Nori about me” (cuéntale a North, su hija, quién era su abuela). Así, la canción se convierte en una carta intergeneracional que celebra la herencia, la identidad y el poder de la conexión espiritual. Only One funciona al mismo tiempo como nana, oración y recordatorio de que nunca estamos solos cuando conservamos el amor en nuestras manos.