Follow God presenta a Kanye West -el famoso artista estadounidense- en plena conversación consigo mismo y con su fe. A través de recuerdos con su padre e imágenes como las huellas sobre la nieve, el rapero confiesa lo difícil que resulta caminar por donde Dios camina cuando las emociones estallan y el ego empuja. Cada vez que discute, grita o se deja llevar por la fama y las redes, oye la misma corrección: eso no es ser como Cristo. La canción retrata ese choque diario entre el impulso humano y la aspiración espiritual, mostrando que seguir a Dios es más que una etiqueta; es imitar al Padre paso a paso.
Al final, Kanye reconoce que el camino correcto ya está marcado -igual que las pisadas que un padre deja en la nieve para sus hijos-. Solo queda decidir si confiar y poner los pies sobre esas huellas. La pista combina beats enérgicos con una búsqueda honesta de redención, invitándonos a reflexionar sobre nuestras propias luchas internas y la forma en que respondemos a la voz que nos recuerda lo que sí es vivir de manera cristiana.