¿Alguna vez buscaste llenar un vacío con la persona equivocada? En Rebound, Jennifer Lopez confiesa que está saliendo con alguien solo para curar un corazón que pertenece a otro. La canción usa la metáfora del rebote del básquet: saltar, caer y volver a intentarlo sin que la pelota toque el aro. Así se sienten los versos sobre “subir y bajar” y “perdernos y encontrarnos”: dos personas adultas, conscientes de que se están usando mutuamente para esquivar el dolor, pero incapaces de detener ese juego adictivo.
Entre ritmos pegajosos y una actitud sincera, J.Lo admite que “no se puede forzar el amor” si la mente sigue en el pasado. Él tampoco es una víctima: ambos saben las reglas y aceptan que la relación es temporal, un refugio más que un destino. Rebound es, al mismo tiempo, un baile irresistible y una advertencia: el verdadero partido empieza cuando dejamos de lanzar tiros desesperados y afrontamos lo que realmente sentimos.