“I Luh Ya Papi” es un himno coqueto y urbano en el que Jennifer Lopez presume de la química explosiva que siente por su chico. Con una mezcla contagiosa de inglés, español y Spanglish, JLo deja claro que su “papi” merece toda su atención: está dispuesta a besarlo en el coche, dedicarle gritos en medio de la multitud y celebrar su atractivo sin tapujos. El tema juega con la idea de invertir los roles tradicionales: aquí la mujer es quien elogia abiertamente el cuerpo y la actitud de su pareja, dejando ver seguridad, deseo y poder femenino.
French Montana se une para corresponderle el coqueteo y subrayar que la conexión entre ambos va desde el Bronx hasta cualquier parte del mundo. Entre ritmos pegajosos y frases repetitivas (“I luh ya papi”), la canción celebra el amor desenfadado, la diversión y la complicidad de una relación que empezó “desde abajo” y ahora brilla en la cima. Más que una simple declaración romántica, es un recordatorio de que JLo sigue siendo “Jenny from the block”, pero ahora con un himno que invita a bailar y a sentirse orgulloso de la pareja que se tiene al lado.