Diplo y Miguel nos invitan a un viaje nocturno cargado de adrenalina y romanticismo. Don't Forget My Love retrata ese momento en el que dos personas se aferran a los recuerdos sensoriales -el roce de la piel, el sabor de los besos, el pulso de la música- para mantener viva una conexión que podría desvanecerse con el amanecer. Con cada beat electrónico y cada nota soul, la canción clama: “¡No me olvides!”, como si cada compás fuese una postal sonora que la pareja quiere guardar para siempre.
La letra recorre escenas de pasión desenfrenada: dados lanzados, reglas rotas, carreras hasta la salida del sol. Aun en medio del caos, late un mensaje claro: conservar la esencia del otro cuando la fiesta termine. Así, el tema combina euforia de club con vulnerabilidad emocional, recordándonos que incluso en la pista de baile más ruidosa hay espacio para un amor que busca perdurar en la memoria.