En Fall In Line, la neoyorquina con raíces ecuatorianas Christina Aguilera y la poderosa Demi Lovato unen sus voces para crear un himno de empoderamiento femenino que sacude cualquier intento de silenciar a las mujeres. Desde el primer verso, hablan directamente a las niñas y jóvenes del mundo, recordándoles que su cuerpo y su voz no le pertenecen a nadie más. La canción denuncia las normas que dictan «muestra piel», «cierra la boca» y «marcha al compás», mientras ellas responden con un grito desafiante: I wasn't made to fall in line.
Con riffs explosivos y letras sin filtro, el tema retrata la lucha contra el machismo y la presión de encajar en expectativas ajenas. Celebra la valentía de cuestionar, pensar por cuenta propia y abrazar la verdad interna, incluso si eso significa ser «quemada en la hoguera» de la crítica. Es, en esencia, una invitación a encender el fuego interior y defender la autonomía personal. Si buscas una banda sonora para alzar la voz y romper cadenas, esta canción es tu combustible perfecto.