Church Bells nos cuenta la historia de Jenny, una joven de origen humilde cuya belleza la lleva a casarse con un acaudalado petrolero. Al principio todo parece un cuento de hadas: diamantes, champaña y campanas de boda repicando en la iglesia mientras el coro canta. Sin embargo, esas mismas campanas pronto se convierten en un recordatorio constante de la doble vida que lleva: entre ostentosas recepciones en el club de campo y las agresiones de un marido que se emborracha y la golpea.
La canción muestra la evolución de las campanas en tres momentos clave: primero celebran la boda, luego acompañan las plegarias de Jenny mientras oculta los moretones y, finalmente, suenan en un funeral cuando ella decide envenenar el whiskey de su agresor y liberarse para siempre. Con un toque de thriller sureño y la poderosa voz de Carrie Underwood, este tema mezcla crítica social, empoderamiento y justicia poética, recordándonos que a veces la salvación llega al ritmo de unas campanas que lo cambian todo.