Camila Cabello se une a WILLOW para abrirnos las puertas de su mente en Psychofreak, un torbellino pop alternativo que convierte la ansiedad en arte. Entre coros pegadizos y ese pa-pa-pa que se queda grabado, la cantante cubano-estadounidense confiesa cómo es sentirse «sin señal»: la fama desde los 15 años, la presión de las redes y las dudas sobre su propia piel se mezclan con el deseo de un amor real y la sensación de no encajar, casi como si fuera una alienígena.
La canción es un retrato honesto de la salud mental en pleno siglo XXI. Las imágenes de «le doy limas a quien me ofrece limonada» o «una casa en la colina que se desmorona» muestran lo frágil que puede ser ese cuento de hadas cuando se mira de cerca. Entre ganas de quedarse y necesidad de salir a respirar, Camila y WILLOW nos recuerdan que no hay nada de «psycho» en admitir que a veces todo abruma: reconocerlo es un paso valiente hacia la autenticidad y la autoaceptación.