Amor de proporciones bíblicas. Así define Calum Scott la relación que le inspira Biblical, una balada donde la fuerza de la pasión parece anular la gravedad misma. El cantante británico describe un vínculo capaz de silenciar demonios internos, levantar al otro cuando se cae y convertirse en refugio constante. Cada “I wanna have it all with you” funciona como un lema que abarca presente y futuro, una promesa de estar al lado del ser querido al abrir los ojos cada mañana.
La letra oscila entre la vulnerabilidad y el arrojo: Scott se pregunta quién sería sin esa persona, reconoce sus miedos y, al mismo tiempo, ofrece reconstruir al otro si alguna vez se rompe “entre las nubes de trueno”. Por eso el amor es “bíblico”: gigantesco, trascendente y repleto de fe. Escuchar la canción es adentrarse en un compromiso sin medias tintas, un pacto que abraza cada instante -desde la tormenta interior hasta la euforia celestial- y que invita a creer que lo absoluto también puede sentirse en lo cotidiano.