¿Alguna vez has sentido que la soledad es como un sueño del que no quieres despertar? En Loneliness, la cantautora británica Birdy pinta un paisaje nocturno donde los recuerdos aprietan el corazón como cadenas, el cielo parece venirse abajo y la mente no logra callar. Sin embargo, entre susurros de insomnio y relojes que se duermen, ella descubre que abrazar la oscuridad puede ser liberador: ya no teme sentirse sola, sino que encuentra en ese vacío un espacio para quemar todo lo que la retenía.
La canción es un viaje de transición: del peso de una relación que asfixia a la dulce —y a veces adictiva— paz de la propia compañía. Birdy describe ese momento en que percibes la presencia de alguien que ya no está, solo para darte cuenta de que lo que añorabas era, en realidad, el silencio que llega después. Loneliness celebra el instante en que cortas los lazos, dejas que las sombras vuelen y permites que la oscuridad inunde todo para, finalmente, respirar con libertad.