Watch de la artista estadounidense Billie Eilish es una crónica ardiente de una ruptura tóxica. A través de la imagen impactante de "ver arder tu auto", Billie convierte el dolor en espectáculo: el fuego simboliza la pasión que la otra persona encendió pero nunca se atrevió a apagar. Cada latido sobresaltado y cada noche insomne revelan a una narradora cansada de las mentiras, decidida a observar cómo se consume todo lo que quedó del romance mientras se protege de nuevos engaños.
En la segunda mitad de la canción, el incendio se transforma en liberación. Billie cuestiona al ex con ironía: «¿Crees que correré cuando me llames?» y encuentra poder en la negativa: never let you back. El estribillo repetitivo refuerza su emancipación emocional; el fuego que antes dolía ahora ilumina su camino. "Watch" celebra el momento exacto en que el sufrimiento deja de ser carga y se vuelve llama purificadora, ofreciéndonos un himno oscuro, cinematográfico y, sobre todo, catártico.