¿Qué pasa cuando la fama invade cada rincón de tu vida? En “NDA”, Billie Eilish nos abre la puerta a su realidad: una cotidianidad vigilada por guardaespaldas, acosadores que se creen el mismísimo “Satan”, y romances fugaces que acaban firmando acuerdos de confidencialidad. Entre tonos oscuros y un ritmo casi hipnótico, la artista confiesa que, a sus apenas veintitantos, ya sueña con escapar a una playa en Kaua’i y empezar de cero.
La canción es un retrato crudo de las consecuencias de la celebridad: miedo, aislamiento y la sensación de que la única forma de protegerse es poner límites legales (el famoso NDA). Aun así, Billie se debate entre el deseo de afecto y la necesidad de mantener su privacidad. El resultado es un tema que mezcla vulnerabilidad y poder, recordándonos que detrás del brillo mediático hay una joven que solo quiere vivir sin sentirse observada a cada paso.