¿Te imaginas descubrir que tu felicidad florece cuando esa persona se va? Eso es justamente lo que narra Happier Than Ever, el himno confesional de la cantautora mexicana Billie Eilish. Con una voz suave que luego explota en guitarras y baterías, Billie describe una relación en la que su pareja ignora sus sentimientos, llega ebrio, promete y no cumple; mientras ella, cansada de tanto caos, se da cuenta de que lejos de él se siente mejor que nunca. Cada verso retrata llamadas borrachas, entrevistas sin leer y promesas rotas, pintando un cuadro vívido de manipulación y desinterés.
El giro llega cuando la música estalla y Billie proclama su verdad: “You ruined everything good… Just leave me alone.” En ese momento la canción se convierte en un grito de liberación y empoderamiento que invita a quien la escucha a poner límites y priorizar su bienestar. Con esta mezcla de vulnerabilidad y fuerza, Happier Than Ever nos recuerda que cortar lazos con lo tóxico no solo es válido, sino también el primer paso para ser realmente felices.