Beyoncé aterriza con "Formation" para dejar claro que su corona brilla todavía más cuando celebra sus raíces. Esta canción es un himno de orgullo afroamericano y sureño: habla de su padre de Alabama, de su madre de Luisiana y de cómo esa mezcla cultural crea una identidad poderosa ("Texas bamma"). Beyoncé presume de su cabello natural, de su nariz al estilo Jackson Five, y hasta del frasco de salsa picante que lleva en el bolso. Cada verso es un recordatorio de que el éxito no implica renunciar a la esencia y de que los rumores sobre el “Illuminati” o el glamour de la prensa no la distraen de su misión: “slay” –arrasar– con confianza, estilo y autenticidad.
Al ritmo de trompetas y beats contagiosos, la artista invita a las mujeres a entrar en formación, coordinarse y dominar cualquier escenario. Entre referencias a coches low-rider, caimanes albinos y recompensas como langosta en Red Lobster, Beyoncé pinta un cuadro vibrante de ambición y sororidad. El mensaje es claro: trabaja duro, sueña en grande y conviértete en la versión más poderosa de ti misma, porque “la mejor venganza es tu dinero”.