BENEE, la joven estrella neozelandesa, se pone la corona en Princess y nos invita a una fiesta de autoestima y descaro. A lo largo de la canción, la cantante se declara dueña de la pista y de sus deseos: sabe que puede conquistar a quien quiera y no acepta menos que un trato real. Entre luces de rave y un aire de arrogancia juguetona, ella reclama atención, respeto y ese cosquilleo eléctrico ⚡ que provoca la atracción mutua.
El tema alterna dulce vulnerabilidad (“So sweet, but also frightening”) con una seguridad arrasadora (“I can get you if I tried”). Así, BENEE retrata la dualidad de sentirse princesa y guerrera al mismo tiempo, celebrando la libertad de hacer “lo que le plazca” en un mundo que a veces exige encajar. Princess es un himno pop que mezcla empoderamiento, sensualidad y tono rebelde, recordándonos que el verdadero reinado empieza cuando uno se reconoce y se valora sin excusas.