¿Somos o no somos? Ese es el dilema que Ariana Grande y Social House exploran en “Boyfriend”. La canción nos sumerge en una relación a medio camino entre la amistad y el noviazgo: dos personas que no quieren comprometerse por completo, pero tampoco soportan la idea de ver al otro con alguien más. Entre confesiones de celos, inseguridades y atracción irresistible, ambos reconocen que su vínculo es “complicado”, casi como un choque de trenes, pero a la vez tan emocionante que no pueden soltarlo.
En este himno a las situationships, Ariana canta con franqueza sobre el miedo a ser “demasiado” o a perder la libertad, mientras Social House añade la perspectiva masculina de esa misma montaña rusa emocional. El resultado es un retrato divertido y honesto de las relaciones modernas, donde las etiquetas sobran, la exclusividad asoma y la chispa se mantiene en secreto. Con un ritmo pegajoso y un mensaje muy actual, la canción te invita a bailar y, de paso, preguntarte: ¿qué somos realmente?