Sam Smith, el talentoso cantante británico, nos abre su corazón en “I’m Not The Only One”. La canción retrata el momento en que alguien descubre una infidelidad y siente cómo la promesa de “para bien o para mal” se rompe en pedazos. Entre susurros de dolor y notas de soul, el narrador confiesa que, aunque el engaño se ha vuelto evidente, todavía necesita a esa persona. Esa mezcla de tristeza, amor y autoafirmación crea un cóctel emocional que todos podemos saborear.
A medida que avanza la letra, surgen dos temas principales: • Duda e intuición: el protagonista se ha pasado “meses con dudas”, negando sus lágrimas, hasta que la verdad resulta imposible de esconder. • Valor y aceptación: lejos de rendirse, reconoce su propio valor al decir “sé que no soy el único”. Esta declaración convierte el dolor en fuerza, invitándonos a confiar en nuestros instintos y a no conformarnos con migajas de cariño.
En resumen, la canción de Sam Smith es un himno melancólico que mezcla vulnerabilidad y valentía, perfecto para cantar a todo pulmón mientras aprendes nuevas palabras en inglés… ¡y sanas un poco el corazón!