¿Alguna vez has deseado que la persona que amas te elija a ti y no a otra? Esa es la cruda y apasionada confesión que Sam Smith, cantante británico con voz de terciopelo, comparte en Leave Your Lover. A lo largo de la canción, el narrador admite que no posee riquezas ni un rumbo claro, pero sí un amor tan intenso que lo empuja a rogar: “Deja a tu amante, déjalo por mí”. En cada verso se percibe la soledad de las noches interminables, el sonido de la lluvia que “rima” con su dolor y la frustración de ver a la persona deseada llamar a alguien más.
Con un tono melancólico y al mismo tiempo valiente, la letra pinta el retrato de un amor no correspondido que prefiere sacrificarse antes que obligar a la otra persona a sufrir. El protagonista está dispuesto a “caminar por la vida en soledad” si es necesario, pero antes lanza una última súplica: que su amado empaquete todo y huya con él. Leave Your Lover combina vulnerabilidad y esperanza, mostrándonos que el amor, cuando es auténtico, puede ser a la vez un acto de entrega total y un grito desesperado de deseo.