I Kissed a Girl de la estadounidense Katy Perry es un himno pop que celebra la curiosidad y la experimentación sin prejuicios. La protagonista confiesa que, entre tragos y valentía repentina, se deja llevar por el impulso de besar a otra chica y descubre que le gusta: “I kissed a girl and I liked it, the taste of her cherry chapstick.” La letra retrata la mezcla de sorpresa, placer y pequeño sentimiento de culpa que surge cuando rompemos las normas que creíamos inamovibles: no busca enamorarse ni etiquetarse, solo vivir el instante y explorar lo que le despierta interés.
Más allá de la pegajosa melodía, la canción cuestiona estereotipos de “niña buena” y abre una conversación sobre la fluidez del deseo y la identidad. Entre sintetizadores brillantes y un estribillo inolvidable, Perry nos recuerda que sentir atracción fuera de los moldes tradicionales puede ser tan inocente y natural como cualquier juego humano. El mensaje es claro: atreverse a probar algo nuevo puede resultar tan “incorrecto” como liberador, y no tiene por qué definirnos para siempre.
Katy Perry es una estrella del pop estadounidense que alcanzó la fama mundial en 2008 con "I Kissed a Girl" y "Hot N Cold". Desde entonces ha encadenado éxitos como "Firework" y "Roar", convirtiéndose en una de las voces más reconocibles del pop contemporáneo.
Su álbum Teenage Dream hizo historia al sumar cinco sencillos número uno en el Billboard Hot 100, una marca inédita para una artista femenina. En 2015 protagonizó el show del medio tiempo del Super Bowl XLIX, que fue el más visto hasta entonces con más de 118 millones de espectadores.