Sopro -que en portugués significa "soplo"- es una bocanada de aire melancólico donde Unflirt, la joven artista malaya, captura ese instante efímero situado entre el recuerdo y la despedida. A lo largo de la letra sentimos cómo el oxígeno se desvanece, el reloj corre y la memoria se rebobina como una vieja cinta: «¿Pararía si la vuelvo a poner?». La escena central es íntima: un beso en un segundo piso, un viento repentino que congela la imagen y la convierte en algo tan real como imposible de retener. Cada verso recrea la lucha por avanzar mientras el corazón insiste en repetir la misma película una y otra vez.
En ese vaivén de nostalgia y urgencia, la cantante nos habla del dolor de soltar y de lo insano que resulta vivir atrapados en el pasado. Sin dramatismos exagerados, Unflirt propone una solución sencilla pero potente: buscar alivio antes de que sea tarde, reconocer la emoción y aprender a sentirla sin quedarse varado. Sopro es una balada indie que, más que contar una historia lineal, dibuja un estado de ánimo: la intensidad de un amor fugaz que se escapa como el aire, dejando tras de sí la certeza de que «sólo queda un rato más» para decidir si seguimos respirando o pulsamos el botón de repetición.