¡Prepárate para un himno de ruptura lleno de actitud! En “We Are Never Ever Getting Back Together”, la cantante estadounidense Taylor Swift cuenta, con tono sarcástico y mucho humor, la historia de una relación que vive el típico ciclo ‘cortar-volver’… hasta que ella decide romperlo para siempre. Cansada de las promesas de cambio, las llamadas nocturnas y las discusiones sin fin, la narradora suelta su frase icónica: “We are never ever ever getting back together… like ever”. El estribillo, pegadizo y desafiante, subraya su determinación de recuperar el control y decirle adiós a un amor que ya no le aporta paz.
Detrás del ritmo alegre se esconde un mensaje empoderador: reconocer cuándo algo deja de ser sano, poner límites y elegir el amor propio por encima de la costumbre. La letra menciona amigos que opinan, discos “indie” supuestamente “más cool” y esa montaña rusa emocional de “te odio, te amo” que todos conocemos. Con un toque de ironía, Taylor celebra la liberación que llega al darse cuenta de que no volver es la mejor decisión. Así, la canción se convierte en una divertida lección de independencia y autoafirmación que invita a cantar a todo pulmón mientras aprendemos vocabulario para decir rotundamente “¡Nunca más!”