En Gimme, Sam Smith (Estados Unidos) se alía con Koffee y Jessie Reyez para crear un himno de pura seducción y libertad en la pista de baile. El estribillo repetitivo —“gimme, gimme”— funciona como un mantra que exige satisfacción inmediata: lo que quiero es justo lo que tú tienes. Entre miradas de voyeurs y copas que suben la temperatura, la canción celebra el deseo sin filtros, la atracción física y la emoción del momento.
La mezcla de inglés con el patois jamaicano de Koffee y la frescura latina de Jessie Reyez refuerza un mensaje claro: aquí no importan el dinero ni las etiquetas, solo el placer compartido. “Relájate, camina antes de correr” invitan los versos, animando a dejarse llevar por el ritmo caribeño y la confianza mutua. El resultado es un tema provocador y festivo que convierte la pista de baile en un espacio de juego y complicidad donde todo se resume en una sola petición: dámelo.