¿Por qué funciona lo nuestro si somos tan distintos? Esa es la pregunta que Sabrina Carpenter plantea en Why, un himno pop que celebra los contrastes en una relación. Él adora pasear por Nueva York con el sol en lo alto, ella prefiere la misma ciudad iluminada por los neones nocturnos. Él duerme sin aire acondicionado, ella lo necesita a toda potencia. Él ignora la radio, ella canta a todo pulmón. Sin embargo, ninguno intenta cambiar al otro y, casi como por arte de magia, todo encaja. La canción compara esta química inesperada con “fuego y hielo”, sugiriendo que las diferencias no solo son inevitables, sino también el ingrediente secreto que mantiene viva la chispa.
En vez de buscar explicaciones lógicas, Sabrina prefiere dejarse sorprender por la coincidencia de “estrellas cruzadas” que hace que dos polos opuestos terminen del mismo lado. El mensaje es claro: cuando hay respeto y complicidad, no importa si a uno le gusta el frío y al otro el calor; lo que importa es la armonía espontánea que surge al aceptarse tal cual se es. Why invita a celebrar esas pequeñas divergencias diarias que, lejos de separar, pueden unirnos de forma inesperada y encantadora.