¡Sube el volumen y brilla! Pink abre la pista con un grito de guerra irresistible: 'I'm coming up, so you better get this party started'. La letra retrata el momento exacto en el que empieza la noche perfecta de sábado: mensajes a los amigos, un coche reluciente, anillos de diamantes y una actitud que rebosa seguridad. Entre motores que rugen, altavoces a tope y un paseo triunfal por la ciudad, la cantante se proclama el imán que atraerá todas las miradas y pondrá a todos a bailar.
Más allá del glamour y las luces de neón, la canción es un himno al empoderamiento personal. Pink invita a perder la timidez, abrazar el propio estilo y reclamar el protagonismo en cualquier reunión. Su mensaje: no esperes a que la fiesta empiece, ¡conviértete tú mismo en la chispa que la encienda! Ideal para escuchar antes de salir, este tema te recuerda que la confianza es el mejor accesorio para convertir una noche cualquiera en una celebración inolvidable.