¡Prepárate para mover el cuerpo! "Funk" de Meghan Trainor es una carta de amor cargada de nostalgia y ritmo hacia esos días en que la conexión física y la pista de baile lo eran todo. La cantante recuerda, una y otra vez, lo mucho que extraña “el funk” compartido con su pareja: ese sudor compartido, los pasos coordinados y la química que estallaba en cada beat. Entre súplicas juguetonas ("Baby come dance on me") y un bajo irresistible, ella reclama el regreso de esa persona que, según confiesa, es la única capaz de “manejar” su energía.
Más allá de la repetición pegadiza, la canción lanza un mensaje de confianza y diversión. Trainor desafía a quienes dicen que la juventud no sabe de funk y anima a “break it down, spread love”: descompón los prejuicios, reparte amor y deja que la música haga el resto. En resumen, este tema es una celebración de la sensualidad, el baile y la fuerza magnética que surge cuando dos cuerpos —y dos corazones— se sincronizan al compás del funk.