“Now I’m That Bitch” es un grito de victoria y empoderamiento donde la barbadense Livvi Franc se sacude el pasado y se corona como la mujer imparable que siempre llevaba dentro. Antes la daban por “inofensiva” y la pasaban por alto, pero la primavera llegó, ella floreció y quien no la valoró se quedó mirando. Con un estribillo pegajoso y la energía de Pitbull animando desde la esquina, Livvi transforma el desprecio en confianza, demuestra que quien juega con fuego se quema y avisa: ya no está disponible para los que la subestimaron.
La canción mezcla descaro, humor y una moraleja bien clara: el mejor golpe es el éxito propio. “Ahora soy esa bitch” se convierte así en un mantra para cualquiera que haya sido ignorado y ahora brilla con luz propia. Súbele el volumen y celebra que, cuando te reconoces como reina, los payasos solo pueden aplaudir desde afuera.