Blackout es un estallido de emociones crudas: la voz de Linkin Park retrata la frustración y la traición que se sienten cuando alguien abusa de tu confianza. Los versos iniciales describen a un narrador atrapado en la «cama» que el otro construyó, mientras observa cómo las mentiras se graban en su rostro. Los gritos de No! y la insistente orden de «push it back down» simbolizan el intento desesperado de reprimir la ira y el dolor, hasta que todo se vuelve negro —un blackout emocional— y hasta aparece «blood in your eye», como metáfora de la violencia interna que amenaza con desbordarse.
En la segunda mitad, la música y la letra se tornan más etéreas: «floating down» y «fields of paperwhite» introducen un contraste onírico que sugiere catarsis y liberación. Aquí, la banda invita a «come down» para enfrentar los recuerdos y recoger lo que uno ha dejado atrás, ofreciendo la posibilidad de reconstruir el futuro reescribiendo el pasado. En conjunto, la canción es un viaje desde la furia contenida hasta la aceptación, un recordatorio de que solo al reconocer nuestros sentimientos más oscuros podremos finalmente soltarlos.