Professional Rapper es básicamente una entrevista de trabajo... pero para entrar al mundo del rap. Lil Dicky llega a la oficina de Snoop Dogg como si fuera a solicitar un puesto en una empresa, y a través de preguntas y respuestas van desnudando sus diferencias: Dave viene de un barrio acomodado, jamás pasó penurias callejeras y quiere triunfar usando su ingenio y sentido del humor; Snoop representa la vieja escuela, la credibilidad de la calle y el negocio tal como siempre ha funcionado. El diálogo cómico, lleno de currículums improvisados, bromas sobre bar mitzvá y pruebas de talento en vivo, muestra el choque entre lo tradicional y lo nuevo.
Más allá de la comedia, la canción reflexiona sobre qué significa ser “profesional” en el rap: ¿importa más la historia dura de fondo o la creatividad? Lil Dicky defiende que se puede revolucionar el género con originalidad, flows impredecibles y letras graciosas sin renunciar a la calidad artística. Snoop, a su vez, encarna al guardián que advierte sobre la industria, la competencia y la necesidad de demostrar resultados. Al final, entre chistes sobre té, marihuana y favores indebidos, queda claro que el tema celebra la autenticidad propia y reta al oyente a buscar su propio camino, incluso en un género con normas tan marcadas.