¡Prepárate para la magia navideña! La artista islandesa Laufey le da un aire elegante, casi de club de jazz, a este clásico de 1934. Con tono juguetón advierte: «Mejor pórtate bien, no llores ni hagas pucheros» porque Papá Noel está atento y pronto llegará cargado de sorpresas. La canción captura la mezcla de emoción y cosquilleo infantil que provoca saber que alguien, cual detective festivo, lleva una lista y sabe si has sido “travieso o bueno”.
Después pinta un cuadro encantador de Toyland: cornetas de lata, tambores, muñecas rizosas y carritos diminutos que rodarán alrededor del árbol. Ese desfile de juguetes evoca la ilusión colectiva de los niños y convierte la espera en verdadera fiesta. En resumen, la letra nos invita a practicar la bondad por pura alegría mientras nos dejamos contagiar por la inocencia de creer que, en cualquier momento, un trineo volador puede aparecer en la ciudad.