¿Alguna vez te has sentido el comodín del mazo, ese personaje que hace reír mientras esconde su propia tristeza? Lady Gaga, la extravagante artista estadounidense, nos invita a ponernos la máscara del bufón en The Joker. A lo largo de la letra, la cantante retrata a ese payaso solitario que provoca carcajadas ajenas mientras carga con un corazón roto. El público disfruta del espectáculo sin reparar en el dolor del protagonista, y ese contraste entre risas y soledad se convierte en el eje emocional de la canción.
Pero Gaga no se queda en la queja; le da la vuelta a la carta. Al declarar una y otra vez “The joker is me”, la artista se apropia de su papel marginal y lo transforma en poder. Deja claro que la sociedad siempre pedirá un chivo expiatorio, un “perdedor” para entretenerse, pero ella prefiere ser quien maneje la narrativa. Así, la canción se convierte en una crítica mordaz al espectáculo de la humillación y en un llamado a abrazar nuestra rareza:
En suma, The Joker es un recordatorio vibrante de que incluso la figura más ridiculizada puede tomar las riendas de la historia y que, con la actitud adecuada, el último truco siempre lo hace el bufón.
Lady Gaga es una cantante, compositora y actriz estadounidense, nacida como Stefani Joanne Angelina Germanotta en Nueva York en 1986. Se hizo mundialmente famosa con álbumes como The Fame y Born This Way, y con éxitos como "Just Dance", "Poker Face", "Bad Romance" y "Born This Way".
Ganadora de múltiples premios Grammy, además de un Óscar, un BAFTA y Globos de Oro, también ha brillado como actriz en American Horror Story y en la película A Star Is Born. A través de su Born This Way Foundation, trabaja por la salud mental de los jóvenes y los derechos LGBTQ+, convirtiéndose en un símbolo de diversidad, inclusión y autoexpresión para sus fans, conocidos como sus Little Monsters.