«Babylon» es una explosión de pasarela, fiesta y arqueología pop: Lady Gaga nos invita a un fin de semana en la mítica Babilonia, donde las luces de neón se mezclan con columnas antiguas y bustos de mármol. Con referencias a la Torre de Babel, sonrisas del siglo XVI y juergas “B.C.”, la cantante (de raíces italianas) juega a trasladarnos a un club nocturno que vibra al ritmo de los dioses mesopotámicos. Aquí todo se trata de strut it out, de caminar con actitud, de convertir los rumores en arte sobre una pista de baile bañada por la luna de BloodPop®.
Debajo del glamour, la letra lanza un mensaje nítido: el verdadero poder no está en el dinero sino en las palabras. “Gossip, babble on” se repite como un mantra que desmonta la importancia del chisme, recordándonos que cada frase puede ser arma o escudo. Mientras la música late, Gaga nos reta a “batallar por tu vida” usando tu voz, tu autenticidad y tu propio ancient-city style. En resumen, «Babylon» es tanto un himno fashion para pasarla increíble como una advertencia sobre el ruido que nos rodea: ¡hazlo tuyo, desfila y no dejes que el cotilleo decida quién eres!