Under the Mistletoe nos transporta a una fiesta navideña donde la cantante italiana Kelly Clarkson, junto a Brett Eldredge, deja que la nostalgia y el deseo tomen el protagonismo. Cada vez que sus ojos se cruzan con la persona que ama, el mundo se detiene, los recuerdos invaden su corazón y las lágrimas amenazan con aparecer. El muérdago se convierte en un símbolo casi mágico: basta ponerse debajo para reunir el valor necesario, hacer a un lado el orgullo y declarar “todo lo que quiero eres tú”.
En esta canción, el ambiente navideño no es solo decorado; es el motor de la historia. Las luces, la música y la ilusión de Santa crean el escenario perfecto para un amor que aún no se ha dicho en voz alta. Entre ruegos al cielo y latidos acelerados, la letra revela dudas —¿pensará él también en nosotros? ¿Será demasiado tarde?— pero, sobre todo, una esperanza luminosa: que ese breve instante bajo el muérdago sea el punto de partida para un romance que se quede mucho después de que las luces de Navidad se apaguen.