LoveStoned nos transporta a una noche vibrante de club donde Justin Timberlake queda literalmente “atontado de amor”. Entre luces parpadeantes y ritmos funk, el cantante describe cómo una mujer segura de sí misma domina la pista y su atención. Ella bebe de una “botella amarilla”, se mueve con estilo y sabe que su magnetismo causa sensación. El narrador, hipnotizado, confiesa que no puede apartar la mirada y sueña con que ella termine la noche a su lado.
La letra gira en torno a la atracción inmediata y la confianza: él está love stoned (embriagado de amor) y ella es consciente de su poder. Hay un juego constante de miradas, baile y deseo, donde solo quien pueda seguir su ritmo tendrá una oportunidad. Así, la canción mezcla seducción, energía de fiesta y un toque de admiración por la mujer “freaky” que sabe exactamente lo que quiere y cómo conseguirlo.