¡Prepárate para deslumbrarte! En Shiny, el cangrejo gigante Tamatoa presume su caparazón reluciente y nos invita a un mundo donde la apariencia lo es todo. Antes era un crustáceo aburrido, pero ahora se siente imparable gracias a su brillo exterior. Con ironía y mucho humor, la canción contrapone dos filosofías: la tradicional "escucha tu corazón" frente a la obsesión por lo superficial. Tamatoa insiste en que la verdadera felicidad se encuentra en acumular cosas brillantes y destacar más que nadie, lanzando pullas a los que buscan valorarse por dentro.
A lo largo de la letra, el villano se burla de Maui, se autoproclama obra de arte y usa su resplandor como arma para atraer y devorar a sus presas. Shiny es, en el fondo, una divertida crítica a la vanidad y al materialismo: nos muestra cómo la fascinación por lo externo puede convertirnos en “pescado fácil” ante quienes saben manipular el brillo de la apariencia. Entre ritmos funk y mucha actitud, la canción nos recuerda que, aunque lo brillante atrae, no siempre es lo más valioso. ¡Una lección reluciente con acento neozelandés y mucha picardía!