¡Prepárate para decir “OMG”! En este tema electro-pop, Gryffin y Carly Rae Jepsen celebran esa chispa que salta cuando la atracción física se convierte, casi sin darte cuenta, en algo mucho más profundo. La letra compara la química real con “no chemical could recreate our chemistry” y confiesa que hasta la persona más “technical” pierde la sensatez cuando está al lado de quien le acelera el pulso. Entre golpes de batería y sintetizadores luminosos, el narrador siente un boom y un bang que recorren todo su cuerpo, le hacen volar hasta las cuatro de la mañana y le arrancan un grito espontáneo: “My God, I think I might love you!”
El mensaje es claro: el contacto, un susurro al oído y la luz tenue pueden transformar un simple gusto en amor explosivo. Cada verso describe sensaciones corporales –desde mariposas en el estómago hasta un vértigo adictivo– para mostrar cómo el deseo se mezcla con la sorpresa de descubrir un sentimiento más grande de lo esperado. “OMG” es un himno a la pasión que aparece de repente, al placer de perder el control y a la alegría de entregarse por completo a esa persona que hace que todo lo demás parezca poca cosa. ¡Ideal para aprender vocabulario sobre emociones intensas mientras bailas sin parar!